28.6.07

Super Mario, Educación sexual

¡Gracias por ofrecernos alternativas a las videoconsolas, Mario! Eso sí que es altruismo. Quedamos a la espera del episodio dos "parafilias y tal", de la mano de Bowser.

8.6.07

Ontología de los trolls, capítulo III

Estoy en racha. ¡Ah, seguís leyendo! ¿No os ha dicho vuestra mamá que sois unos cotillas?

La piel de los trolls es azul porque... vale, no es piel. Es pellejo costroso que más parece un puzzle de heces que epidermis. Y esa opinión no va demasiado desencaminada...

Los trolls seguían la diesta del foie-gras: comer poco y cagar más. Siempre han admirado las rimas, cuanto más absurdas y soeces mejor. De hecho, siempre han admirado las cosas sucias y soeces. La mierda sobre todo. ¿De dónde sale? ¿A dónde va? ¿Se expande? ¿Se contrae? ¿Por qué la de ése es blanda y la mía es dura? ¿Y si la vuelvo a meter por donde salió? ¿Se comerá? ¿Sirve para hacer pasteles? ¿Reacciona a las caricias y/o golpes? ¿Se la puede domesticar?

El inmenso espíritu científico de los trolls no podía detenerse en la especulación, y pronto la opinión de que debería volver al agujero donde estaba metida (y en esta decisión tuvo mucho que ver el acusado sentido de la propiedad de los trolls) se hizo mayoritaria. Los trolls se ayudaban unos a otros a introducir sus mojones en el infecto abismo que tienen por culo, pero las cacas salían al poco (eran científicos, pero aún no habían descubierto la ley de la gravedad).

Por fin, tras muchas tentativas y observar que la mierda caía al suelo siempre en la misma dirección (descubrimiento comprobado después de que una docena de valientes y temerarios trolls probaran a dejar caer sus boñigas sobre sus anhelantes rostros ante sus no menos anhelantes compañeros de raza), probaron a hacer el pino inmediatamente después de introducirse las mierdas en sus ortos.

Surtió efecto, y las heces, empujadas por la citada ley de la gravedad, bajó, o subió, según se mire, hasta el cerebro de los trolls, y allí se quedó.

Y es por eso que los trolls son rematadamente jilipollas.

¿Sí? ¿Alguna duda?

No seais impacientes. Ya explicaré por qué cojones son azules los trolls.

Ontología de los trolls, capítulo II

Decía ayer... vale, antes, amantes de la imprecisión, que os contaría por que los trolls son azules.

Para comprenderlo hay que partir de una base: los trolls eructan y se peen constantemente. De hecho gastan una buena parte de su tiempo en expulsar el aire de su cuerpo por sus orificios naturales. ¿Por qué? Es evidente que porque los trolls están llenos de aire.

Al principio, ya sabeis cuándo y si no miradlo en la enciclopedia, los trolls volaban por el cielo. ¡Trlls voladores! A los magos de la costa no les gustó esa capacidad: querían una raza de trolls marinos, y si estaban llenos de aire no habría modo de sumergirlos. Así que los trepanaron a la altura de lo que luego sería la boca y a la de, más o menos, y utilizaron un berbiquí de los gordos para esto, en el culo, creando esos dos agujeros tan útiles. Así los trolls, dejando escapar su aire, descendieron a la tierra.

Lo que una vez allí, fue un desastre. Los trolls se terminaban desinflando del todo a poco que se peyeran o eructaran, hasta quedar hechos guiñapos. Los magos de la costa, que se olían una demanda de los creadores de los trolls, los pusieron a regimen de grasa, carnaza y piensos compuestos y sin componer. ¡Voilá! Los trolls ya no volarían ni se desinflarían por completo.

Así que ahora, si ves a un troll peerse o eructar, y no te está comiendo, no pienses que es un guarro: está honrando a sus orígenes. ¿O es que te haría gracia a ti, pobre humanoide, que te criticaran porque haces tus casas del barro del que saliste?

Esto... lo de por qué son azules, mejor otro día...

Ontología de los trolls, capítulo I

¿Por qué el cielo es azul? Porque está lleno de trolls.

Nos observan.

Nos escupen.

Eructan sobre nuestras casas y cabezas.

Y si no te lo crees, escucha esta historia.

Hace mucho tiempo, cuando el ser humano aún vagaba sometido al... Bueno, ¿a quién le importa eso? El caso es que había trolls. Eran inmensamente más grandes que ahora, y mucho más violentos. Sí, es díficil de creer para alguien a quien Draconius sodomizó en su larga existencia. Pero lo eran. Porque al menos Draconius luego tenía la decencia de sacarte su tranca del orificio donde la hubiera encajado y comerte. Pero antes los trolls te dejaban allí empalado y agonizando. Bueno, eso puede que no sea lo suficientemente violento. Dejadme seguir.

Si tenías la mala suerte de que sus robustas trancas no hicieran explotar vuestros órganos internos antes de emergeros por la boca (o por el culo, depende del despiste del troll en cuestión a la hora de majaros bien las hemorroides), podríais pasar allí varios días, con un poco de mala suerte los suficientes para que hicieran con vosotros y algunos incautos más (especie que ha abundado y abundará siempre en el Efeyl) una brocheta troll.

¡Ajá! ¿Es ya suficientemente violento? Puedo ser más gráfico. Tus labios rozando el orto hiperdilatado del siguiente desgraciado empalado, escurriendo hasta dentro de ti por el tremendo nabo todo tipo de fluidos y semisólidos... Eso antes de que el troll acercase aquella brocheta a algún tejado de choza ardiendo. ¡Qué paroxismo!

Eran buenos tiempos, sin duda. Pero se acabaron. Los creadores de los trolls, una gente con poco sentido del humor, decidieron poner coto a esas depravaciones. Creo que lo hicieron porque les daba mala fama. Así que acabaron con la inmunidad de los trolls al fuego.

Y por eso los trolls no resisten el fuego. Fin.

Otro día explicaré por qué los trolls son azules.

3.6.07

Pero mira que eres friki...

El CorreoTroll va más allá...

Nuestro panfleto de tirada sema... bueno, loquenosdélagananal, recoge una noticia de los diarios madrileños en los que, para nuestra sorpresa y sorpresa de nuestra úlceras (apenas podemos contener la bilis entre las muelas) hemos hallado ESTO:


No perderse las pintas del Comandante Pablo (un nombre muy friki, por cierto, pa´mi que este se ha colao...)

Descubra al EFEYLita escondido, no daremos pistas, ni tampoco premios. No sabemos si ha cobrado algo por mandar tamaño atentado contra su amor propio y popularidad, lo único que podemos decir es que el sujeto en cuestión es todo un MERCENARIO.