Soy un goblin alopécico, orejón, bizco, esmirriado, cagueta y carroñero. Comprenderás que con estas credenciales mi familia espere mucho de mí, tanto que creen que podré llegar a perfecto lameculos de un Señor del Mal, puede que incluso de algún potentado kalendoriano, que están al alza. Por eso, me preocupa mucho el que este año no haya una amenaza de destrucción del mundo detrás de la cual encontrar ese oscuro ojete de deseo para asearlo con pulcritud y hacerme un pelota consumado. ¿Es que este año va a reinar la paz en el Efeyl? Sabía que se hablaba de la Paz Imperial de Zerikka-en-una-pica, pero creía que sólo eran rumores. ¿Qué puedes decirme al respecto? ¿Tendré que pensar en abrir un puesto de helados de pistacho en Rakakrog?
Firmado: un goblin apocado, pusilánime y pichaverde (un goblin cualquiera, vaya)
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Estimado butker de biliosa tez
Me temo que tus sospechas se están confirmando a cada día que pasa. Efectivamente, no hay guerra, ni hambrunas, ni siquiera una mala pestecilla, que amenace como es deseable, este ponzoñoso lugar que es el mundo. Y no es que yo tenga una especial predilección por los cadáveres mutilados, o escualidos, o supurantes. Bueno, quizás por los supurantes sí, un poco. Pero con la huelga del sindicato de Señores del Mal y Bufones Demoniacos, no hay día que no pase que no suspire por un poco de sangrienta carnicería y horrenda desesperación. Se ve que los cabecillas del sindicato están teniendo más sexo del que pueden asimilar, porque si no, no se explica este parón. No obstante, invitamos a cualquiera que tenga información más fiable al respecto, a ver si puede darnos una alegría presagiando un funesto apocalipsis.
Entretanto, mi consejo es que prosigas en tu loable preparación. ¿Has probado ya a cortarte la lengua y pasearla por tu propio esfínter? Te aseguro que, si no te atragantas con la sangre, es una experiencia inefable. En todos los sentidos.
Atentamente, la Tía Trolla
Firmado: un goblin apocado, pusilánime y pichaverde (un goblin cualquiera, vaya)
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Estimado butker de biliosa tez
Me temo que tus sospechas se están confirmando a cada día que pasa. Efectivamente, no hay guerra, ni hambrunas, ni siquiera una mala pestecilla, que amenace como es deseable, este ponzoñoso lugar que es el mundo. Y no es que yo tenga una especial predilección por los cadáveres mutilados, o escualidos, o supurantes. Bueno, quizás por los supurantes sí, un poco. Pero con la huelga del sindicato de Señores del Mal y Bufones Demoniacos, no hay día que no pase que no suspire por un poco de sangrienta carnicería y horrenda desesperación. Se ve que los cabecillas del sindicato están teniendo más sexo del que pueden asimilar, porque si no, no se explica este parón. No obstante, invitamos a cualquiera que tenga información más fiable al respecto, a ver si puede darnos una alegría presagiando un funesto apocalipsis.
Entretanto, mi consejo es que prosigas en tu loable preparación. ¿Has probado ya a cortarte la lengua y pasearla por tu propio esfínter? Te aseguro que, si no te atragantas con la sangre, es una experiencia inefable. En todos los sentidos.
Atentamente, la Tía Trolla
1 comentario:
¡Que se pronuncien los masters de EFEYLbatallas!
Ups... que yo soy uno de ellos...
Eeeeh, no hay batallas porque... mmm... ¡pasopalabra!
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